Pese a que la titulatura real más común de este rey fue la de Menmaatra Sethy-Merenptah, hoy lo conocemos como Seti I, faraón de Egipto durante dieciséis años, de 1305 a 1289 a. C., aproximadamente.
No estaba destinado a ocupar el trono de las Dos Tierras, pero cuando su padre, el visir Paramesu, fue asociado al trono por el rey Horemheb, Sethy pasó automáticamente a convertirse en un maduro príncipe heredero, quizás incluso yerno del faraón, para legitimar su futuro ascenso al poder supremo.
Sethy I es considerado uno de los más grandes faraones de la historia egipcia, aunque la enorme sombra de su hijo y sucesor Ramsés II han eclipsado e incluso suprimido algunos de sus éxitos como rey.