La civilización Caral se desarrolló entre 3000 y 1800 a. C., siendo la expresión más nítida del surgimiento de las primeras sociedades complejas.
Es una de las más antiguas del planeta, se formó en un territorio de contrastada configuración geográfica, sustentada en una economía complementaria pesquera-agrícola y en una compleja esfera de interacción, que integró a poblaciones de costa, sierra y selva andina en el Área Norcentral del Perú.